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jueves, 28 de agosto de 2008

CUANDO EL AMOR SE VA...

Cuando dos personas se enamoran, es normal que se juren amor eterno y sin duda, ese es el deseo de quienes integran una pareja.

Sin embargo, las distintas circunstancias de la vida, el desinterés sexual, la intervención de terceras personas, la rutina y la monotonía, o el llegar a conocerse más, van dejando a la vista defectos o desintonías que, pueden - si no se trabaja en ellas- dar lugar a separaciones.

Todo final es doloroso, sin embargo, en algunas circunstancias es necesario. Siempre - de cada ruptura- una parte sale más herida que la otra y eso sucede, cuando alguien es dejado, cuando la otra parte toma la iniciativa, porque se produce una situación de abandono que cuesta más superar, que si la decisión fuera tomada por las dos partes.

El amor, como todo en la vida tiene sus ciclos. Conocimiento, entusiasmo, planes en conjunto, vivencias intensas, dificultades, soluciones y rutina que es el punto antes, de llegar al fin y ese “final” puede darse porque la relación encuentra diferencias cada vez más difíciles de superar, o lamentablemente, porque siempre hay alguien que se va antes de esta vida.

Cada uno de nosotros, somos capaces de percibir cuando las cosas no andan bien. Comportamientos extraños, cambios de horarios, desgano sexual, reproches, peleas por insignificancias son síntomas dentro de la pareja que pueden producir diferencias que , si no se tratan a tiempo, de manera realista, madura y sincera, puede dar lugar a la separación.

Sin embargo, que una pareja pase por una crisis, no quiere decir que la separación tenga que darse. Las crisis son comunes y está en la manera de llevarlas y enfrentarlas, los resultados finales.

El tema de hoy es, como asume cada signo, cuando la relación se rompe, cuando se llega a la separación.

Los signos de fuego - Aries, Leo y Sagitario- son esencialmente impulsivos en lo que tiene que ver, con tomar decisiones. Aunque sufran, una vez declarado que no hay amor, aunque tengan otros puntos en contacto (sociales, hijos por medio, económicos) deciden la ruptura de manera impulsiva. Esa decisión tomada unilateralmente, puede causar mucho dolor a su pareja. Lo saben, pero igual actúan. Finalizan cosas para volver a empezar, ya que como el Fuego que los rige, a partir de una pequeña chispa, tienen la capacidad de rehacer su vida.

Los signos de Tierra - Tauro, Virgo y Capricornio - son más conservadores y tardan más en reconocer que el amor se terminó y una vez hecho o dicho cosas, no se vuelven atrás porque son seres obstinados. En medio del camino pueden surgir dudas, marchas y contramarchas, pero una vez que han tomado una decisión, la siguen hasta el final, incluso, sabiendo que no solo lastimarán a la otra persona, sino que se lastimarán ellos.

Quienes pertenezcan al elemento Aire - Géminis, Libra y Acuario, están acostumbrados a pasar inestabilidad dentro de la pareja. Son quienes más le cuesta alcanzar el equilibrio. Son seres independientes, necesitados de mucho movimiento y quienes, a pesar de estar bajo ciclos positivos dentro de la pareja, sufren frecuentes deseos de salir de ella y encontrar nuevas oportunidades. Sin embargo son fieles, juegan más con la fantasía que con la realidad. Las rupturas las toman con bastante calma y como son muy sociables, no les costará re-adaptarse nuevamente y conocer nuevas personas.

Y por último los nacidos bajo el elemento Agua, que son Cáncer, Escorpio y Piscis, los más sensibles de zodíaco, los que pueden a llegar a sufrir más, los que gracias a su intuición, saben de antemano cuando ese momento va a llegar. Por lo general, una vez cortado con una relación no vuelven a involucrarse con ellas. Cuando cierran una puerta sufren mucho, pero no se vuelven atrás.

Pertenezca al signo que pertenezca, cuando se produce la ruptura, hay cuatro pasos que se debe atravesar.

El primero es admitir. Admitir que las cosas no son como antes, que se ha hecho todo lo posible por salvar ese matrimonio o la pareja y asumirlo, que debe finalizar... que se deben cortar los lazos.

Luego de admitirlo, debe aceptarlo. Una cosa es darse cuenta que las cosas no tienen solución y otra aceptarlo. De alguna manera es reconocer la capacidad de controlar las circunstancias que los separan.

La tercera es la adaptación. Un rompimiento afectivo, corta - además del amor - otros vínculos. Separa familias, dan lugar a hijos compartidos, amigos que se inclinan por una u otra parte, cambia el mundo social y en el que nos movemos... Hay que hacer ajustes... muchos ajustes y cada uno, encontrará los caminos para llegar a la armonía, dentro del sufrimiento

Y por ultimo hay que actuar. Se debe abandonar las puertas cerradas e ir en busca de nuevas puertas para abrir. No salir a buscar nuevos amores, sino estar abiertos y comprender que existen muchas personas que están en la misma condición, y en busca de valores, maneras de ser y formas de actuar, como las que Ud. pueda tener.

Cada uno tiene sus propios tiempos. No hay una regla fija. Puede pasar tres meses o varios años en atravesar estas fases. En este sentido, es una experiencia personal que no puede generalizarse.

LA ASTROLOGIA

Desde que el hombre comenzó a poblar la tierra, sus primeras miradas seguramente estuvieron puestas en el cielo. La luna, el sol y las estrellas eran la imagen mas directa que ellos tenían de sus dioses.

El sol con su luz y calor, con su energía y sus movimientos diarios establecía los días y las noches, los ciclos de actividad y descanso. También marcaba las estaciones. A veces lo veían más cerca de la tierra pautando un clima más caluroso y positivo, trayendo flores, frutos, color y haciendo mas fácil la vida.

Otras lo sentían más lejos, señalando tiempos de lluvia y frío, de recesión y economía, de quietud y reposo.

El sol no estaba solo en el cielo. Casi siempre en las noches le acompañaba otra figura, la luna, menor, mas cambiante y de mas suave luz: La luna.

Descubrió entonces - a través de la observación - que existían ciclos. Que determinados movimientos se repetían a lo largo del tiempo y así estableció el calendario. Primero solar, pautando el año, luego Lunar, dando origen a los meses.

Asocio al sol, con lo masculino por su fuerza y energía, porque el hombre se vio asociado a el. El se levantaba con su luz, para la caza y la pesca. Cuando el sol se ocultaba, el hombre dormía , recuperando energía para cuando el sol nuevamente lo llamara a la actividad.

Lo femenino se asocio a la luna. Ella era quien estaba siempre alrededor del sol. Era cambiante y quien determinaba los períodos menstruales que cada 28 días aproximadamente - como el ciclo de la luna - las afectaba.

A partir de esas observaciones creo los calendarios. Aplicó sus movimientos y cambios a la caza, la pesca, las mareas, las siembras, la recolección y así, a su vida diaria.

De esta manera surge la disciplina más antigua del mundo: La astrología.

Pudo adelantarse a los hechos. Aprendió que el tiempo en que el sol estaba más fuerte, los alimentos provenientes de las plantas eran mas sabrosos, mas coloridos, mas fáciles de encontrar y halló sistemas, para guardarlos, para cuando el sol se veía mas lejos de la tierra y esos mismos alimentos faltaban.

Aprendió también que las noches de luna llena, en el que la luna estaba en el cielo más redonda e iluminada, la caza nocturna se duplicaba y que en las noches de luna nueva, que casi no se veía en el cielo, eran atacados mas fácilmente por animales.

Estas fueron las primeras reglas astrológicas: Sol cerca era igual a frutos y abundancia. Luna iluminada, cacería, luna oculta, peligro de ser atacado.

A partir de ese razonamiento, el hombre comenzó a prever. Aprendió que cada 28 soles, la luna comenzaba un ciclo nuevo y elaboro tablas que le permitían adelantarse y esperar determinados resultados.

Las primeras inscripciones de este tipo de actividad, están grabados en huesos de Renos y colmillos de Mamut, señalando las fases lunares, que se remontan al período que va del año 25.000 al 10.000 antes de Cristo.

Con el tiempo, descubrió que el sol se movía en determinados grupos de estrellas que identificó y a las cuales le dio nombres. De esa manera se crearon lo que hoy se conoce como, los doce signos del zodíaco.

En esa búsqueda por saber más, dio lugar a lo que hoy conocemos con el nombre de ciencias: La astronomía, la matemáticas, la química y la física.

Por eso sin duda, la astrología es la madre de todas las ciencias y la única que sobrevivió tantos siglos estando siempre vigente. Si fuera un fraude..., ¿podría haber alcanzado la notoriedad como la que tiene hoy?..., ¿podría ser consultada por reyes, caciques, príncipes, presidentes, militares, empresarios, psicólogos y personas que de alguna manera manejan el mundo???.

El único punto oscuro de la astrología es quienes la practican.

Quienes se dicen astrólogos sin serlo, que usan la charlatanería, como medio para sacar dinero a las personas incrédulas, por esa razón, la consulta a un astrólogo debe ser meditada, debe preocuparse en saber que conocimientos tiene, que es exactamente lo que hace, donde lo aprendió, su experiencia y el resultado que le ha dado a quienes lo consultaron.


Desconfíe de las personas que junto con la astrología, pregonan ser videntes, dicen curar, santiguar, venden talismanes, hacen trabajos espirituales, dicen poseer poderes o dan números para ganar a la quiniela.

La astrología es otra cosa.

LAS SUPERSTICIONES

¿Quien no tiene una?.

Ellas se remontan desde que el hombre comenzó a poblar la tierra y se basan en la creencia que por determinadas acciones uno puede cambiar el rumbo del Destino.

Se manifiestan en todos los extractos sociales, desde la gente común, a profesionales, deportistas, personas vinculadas al arte y hasta en la ciencia ya que, según un cable de AFP, publicado en el portal de Montevideo.com del día 15 de abril de este año – 2008 – dice lo siguiente: Por motivos supersticiosos, la agencia espacial rusa eliminó el número 13 de sus vuelos, por lo que la próxima misión de la nave Soyuz pasará directamente a ser conocida como la número 14. La agencia espacial rusa dijo este lunes que va a llamar directamente 'misión 14' al próximo vuelo de la nave Soyuz TMA hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), refiriéndose abiertamente a las supersticiones relacionadas con el número 'trece'.

Hoy les hablare de algunas de ellas y cuales son los orígenes.

Cuando en una conversación se dice algo de lo cual estamos conformes o indica de nuestra parte buena suerte, lo primero que se hace es tocar madera. La historia de esta superstición se remonta a los Celtas que creía que los dioses habitaban en los árboles.

Ellos sostenían que el Dios de los cielos vivía en los robles y que si se alardeaba de las cosas que uno poseía (materiales, espirituales o buena suerte) el se enojaba, y por esa razón, como forma de tributo, lo tocaban y se ponían a su merced.

El simple hecho de estornudar y decir Salud!!! se remonta a la época de los Romanos que sostenían que el espíritu que habitaba en nuestro cuerpo, cada vez que uno estornudaba, dejaba parte de su energía fuera, por esa razón, el deseo de salud, era dicho para conjurarlo. Algo parecido pasaba con los egipcios, que al bostezar se tapaban la boca, no como síntoma de buena educación, como se hace hoy, sino porque el Ka, que es el espíritu, podía escapar por la boca.

Romper un espejo es otra superstición muy conocida. El espejo nos devuelve nuestra imagen, y si ella se rompe, se cree que se rompe nuestro equilibrio.

Derramar la sal, tiene dos historias. Una es que Judas en la ultima cena derrama accidentalmente sal sobre la mesa. La otra, es que antiguamente la sal era considerada una mercancía rara y costosa. Los pagos se efectuaban con sal, razón por la cual existe la palabra salario. El hecho de derramarse, significaba una perdida económica importante.

La tal conocida superstición de evitar pasar por debajo de una escalera, tiene su origen en que la escalera, el suelo y la pared en que se apoya, forma un triángulo, figura muy importante en el ocultismo y traspasar toda figura triangular, era romper con el equilibrio perfecto, algo que podía alterar el humor de los dioses, por eso, aún en esta época mucha gente evita hacerlo.
Que nos pase un gato negro frente a nosotros, es considerado como un signo de mala suerte. Se basa en que en la edad media, las brujas eran asociadas a los gatos negros y de ahí ese temor.

Encender tres cigarrillos con un mismo fósforo, fue en la época de la guerra sinónimo de fatalidad . Eso se debe a que en las trincheras, cuando los soldados fumaban, con el primer cigarrillo eran descubiertos por el enemigo, con el segundo apuntaban y al tercero tiraban.

La rapidez con que los conejos saltan y evitan los obstáculos, dio lugar a la creencia que quien tuviera una pata de conejo, absorbía la rapidez y velocidad del mismo. Esta creencia se remonta al principio de la vida humana en la tierra, porque ya en las cavernas de hace millones de años, existen dibujos y eran usadas para darle a quien la poseía ,rapidez de reacción y velocidad, algo muy importante para poder sobrevivir.

Y por ultimo quizá la más conocida y actualmente respetada. El numero 13. Los grandes hoteles en todo el mundo, el piso trece no existe. Se pasa del piso 12 al 14 para evitar la negación de habitar este piso. Aquí en Uruguay el conocido Hotel Radisson, ex - Victoria Plaza, también es así. Tampoco los asientos 13 en las grandes líneas Aéreas. Y ahora, como vimos en el comienzo de la nota, tampoco habrán vuelos interplanetarios con ese numero.

El origen de esta superstición se remonta a la ultima cena, que compartió Jesús con los doce apóstoles, antes que Judas Iscariote efectuara la traición.

De allí surge la idea que trece personas sentadas a una mesa es mala suerte, de los viernes y martes trece y de la negación para algunos de vincularse de una u otra forma con este número.

Hay muchas más, algunas generales, como la buena suerte atribuida a los grillos, no abrir un paraguas dentro de la casa, levantarse con el pie izquierdo, poner un sombrero sobre la cama, en el teatro no usar nada amarillo...

No podemos ser esclavos de las supersticiones. No se cambia el destino haciendo o usando tal cosa.

Se cambia tomando consciencia que somos nosotros los dueños de nuestra vida y ayudándonos con técnicas, maneras de actuar, usando la estrategia, voluntad y perseverancia aplicada a aquellas cosas que queremos lograr.

El único dueño de su vida es Ud. y de Ud. depende que hacer con ella.

NUESTRO SANTUARIO

NUESTRO CUERPO ES EL TEMPLO EN EL CUAL VIVIMOS

Suponga por un momento, que Ud. quiere comprar una casa donde vivir.

Si ud. desea estar seguro que se encontrara bien dentro de esa vivienda, probablemente le interesará saber algunas cosas sobre ella.

En primer lugar, controlará el sistema de cañerías del agua. Mirará con atención el techo y las paredes en busca de alguna mancha de humedad escondida o disimulada. Habrá que tener el cuenta el cableado eléctrico.

Si hasta aquí se siente conforme, pasara por alto algunos detalles no menos importantes, como el estado de pintura, el aspecto interior o el caudal de luz que entra...

Si esa revisacion lo ha dejado satisfecho y el precio le parece conveniente, es muy posible que decida comprarla.

Pero si en esa recorrida, encontró algún defecto que le hizo dudar, lo mas seguro es que la deje de lado, la desestime y emprenda su búsqueda hacia una casa en mejores condiciones.

Si nuestro cuerpo, es la casa que vivimos todos los días - del primero al ultimo - parece increíble que no le dediquemos el mismo cuidado que dedicamos a aquella otra casa, que solo nos protege exteriormente.

Por lo general, dejamos que las cosas que no están bien en nuestro organismo - variaciones de presión, depresiones, dolores, estados de angustia, miedos, problemas gástricos, molestias odontológicas, anuncios que nuestro circulatorio no esta funcionando muy bien... avancen sin darle muchas veces la mínima atención y exigiéndole a nuestro cuerpo al máximo.

Por eso hoy le proponga que vuelva a su casa y para eso no encontré mejor titulo de un antiguo pensamiento Hindú que dice: Nuestro cuerpo es el templo en el cual vivimos.

Entonces cuídelo, mímelo, atiéndalo.

Los tiempos en que vivimos nos hace vivir casi al limite de nuestra resistencia.

Se trabaja mucho, se duerme mal, la alimentación deja mucho que desear, en calidad y en tranquilidad que ella exige, algunos fuman, otros beben , hay quienes se drogan y por si eso fuera poco, nos amargamos mas de lo que deberíamos generando altos estados de estrés, que es una puerta abierta a problemas mas serios.

¿ No coincide conmigo, que su casa, - su templo - necesita mas cuidado que el que le da? ...

De Ud. depende. COMO TODO

DECISIONES

Permanentemente en la vida tenemos que optar entre una cosa u otra.

Desde las más sencillas - como ser que película ver, llamar o no llamar por teléfono, que ropa ponernos cada mañana o que hacer de comer para la cena… como también cada tanto nos vemos en la necesidad de enfrentar otras más trascendentales, como lo puede ser decidirse a buscar un nuevo empleo, renunciar al que ya tiene, una mudanza, un divorcio o cualquier otra que puede cambiar nuestro destino de manera muy marcada.

Para poder tomar una decisión correcta debemos antes que nada, conocernos bien, ya que en la medida que sepamos que es lo que necesitamos y que cosas nos hace bien, podremos encontrar más fácilmente el camino que nos lleva a la felicidad.

La astrología nos ayuda en esto porque nos da un panorama completo de como realmente somos en lo más íntimo. Nos permite profundizar en cuales son los puntos positivos de nuestro carácter y aquellos en los que debemos trabajar más, para aprovechar al máximo el potencial que poseemos.

Cualquier decisión que deba afrontar , implica un riesgo, porque al estar eligiendo una cosa, está dejando de lado otras, que podrían haber sido también favorables a su elección y necesidades.

Una decisión puede cambiar totalmente nuestra vida, por eso es tan importante manejar bien esta zona.

En forma general, los signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) son tan impulsivos que con frecuencia suelen equivocarse. Deberían pensar con más detenimiento a la hora de hacer cambios. Lo favorable es que son seres positivos, seguros de si mismo y con una energía incansable para solucionar las dificultades a las cuales se enfrenta.

Los signos del Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) son lentos a la hora de decidir, porque miden muy bien los pro y los contras. Como son analíticos, llegan a una decisión luego de haber estudiado todo el panorama exhaustivamente. Una vez que toman una determinación, saben llevarla adelante y si ven que están por el camino errado, modificarla.

Los nativos del elemento aire (Géminis, Libra y Acuario) les cuesta tomar decisiones. Piensan una cosa, luego otra, consultan, piden consejo y luego, terminan haciendo lo que quieren. En general demoran las decisiones, esperando que algo cambie. Son racionales, pero suele dominar la indecisión y el miedo a la hora de elegir que actitud tomar o la manera de manejar sus asuntos.

Y por ultimo, los nativos del elemento agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) se dejarán llevar siempre por su intuición. Deben tener cuidado, porque pueden llegar a confundir sus deseos con la realidad. Tienden a dejarse llevar por las primeras impresiones y raramente, estas serán equivocadas porque poseen una percepción bien afinada, que de alguna manera les conducirá al camino necesitado.


Encontrarnos frente a una elección, es siempre una prueba que nos enfrenta con nosotros mismos. En la capacidad de tomar buenas o malas decisiones, reside el éxito o el fracaso de nuestro proyecto de vida.

LA RUTINA

Nuestra vida está llena de actividades y acontecimientos rutinarios.

Nos despertamos aproximadamente a la misma hora, desayunamos casi siempre lo mismo, tenemos nuestros ritos antes de comenzar a trabajar, -se dedique Ud. a las actividades dentro de su casa o fuera- y por lo general no variamos demasiado nuestra comida, mantenemos los mismos amigos y hacemos conciente o inconscientemente, muchas cosas de manera repetida y automática…

Si bien muchas de estas conductas pueden hacernos felices y nos da un marco de seguridad, es necesario tener presente que la rutina es siempre un arma de doble filo.

Por un lado puede aportarnos esa estabilidad que todos necesitamos, pero por otro privarnos de nuevas experiencias, que en definitiva son las que nos permiten crecer.

Un apego desmedido hacia la rutina esconde siempre el temor al cambio.

Rutina según el diccionario de la lengua española significa: Habito de hacer cierta cosa de modo que se mantiene, aunque no necesariamente tenga un motivo de ser.

Es mala la rutina??? No, no es mala.

Malo es si siempre hacemos lo que hacemos por miedo, por inseguridad o por temor a los cambios.

Malo es si esa rutina - necesaria para enfrentar ciertas cosas en la vida -, no nos deja utilizar nuestra creatividad, un don estrictamente humano.

En relación a la astrología , hay algunos signos que se adaptan más fácilmente a la rutina y otros que necesitan los cambios para manejarse mejor en la vida.

Por lo general los signos de fuego –Aries, Leo y Sagitario- no soportan vivir dos días exactamente iguales porque necesitan del cambio permanente y todo en todo lo que hacen, ponen pasión.

Quienes pertenezcan a Géminis y Acuario tampoco, ya que son muy inquietos y se aburren fácilmente. Necesitan actividades múltiples que sin duda, los hacen los enemigos naturales de la rutina.

Los Escorpianos pueden elegir. Por períodos huyen de ella, pero en otros la necesitan.

En menor intensidad los Libranos y Piscianos también, se saben adaptar y cambian según sus necesidades personales.

Sin embargo Cáncer, Tauro, Virgo y Capricornio, prefieren las actividades rutinarias, porque de alguna manera se sienten seguros, ya que necesitan tener todo bajo control.

En todas las cosas de la vida el equilibrio es necesario, pero si Ud. se considera una persona rutinaria, y le atrae la idea de realizar cambios a su vida -sean grandes o pequeños- comience a hacer cosas distintas a la de todos los días y al cabo de un tiempo, notará como será capaz de encontrar soluciones practicas a cosas que antes le superaban.

No faltarán comentarios, ni miradas extrañadas, pero hágalo y hágalo con ganas y verá que bien se sentirá.