La vida nos pone más de una vez en aprietos, que no
son más que pruebas que en definitiva, son los aprendizajes por los
cuales vinimos a esta dimensión terrenal.
Antes de nacer,
Ud. era un ser de luz que quería venir a experimentar esta experiencia para así
poder evolucionar espiritualmente.
En ese lugar en
que estábamos como seres Almicos, como seres de luz… hay diferentes niveles de evolución espiritual
y cada uno debemos de cumplir con diferentes misiones a fin de crecer y elevar
nuestro espíritu a un nivel superior.
Por tanto,
cuando Ud. solicito permiso para entrar en un cuerpo físico, Dios, cualquiera
sea su religión o si no la tiene la
Fuente de vida o la
energía Universal se lo concedió.
Realmente somos
privilegiados de estar aquí y ahora… y a pesar de todas las cosas que nos
puedan pasar o por la que podamos estar viviendo que las asumimos como pruebas…
que como pruebas que son la mayoría son dolorosas… son, desde el punto de vista
Almico, desde un punto de vista que quizás no lo comprendamos cuando nos esta
ocurriendo… necesarias.
Y a pesar de
sentirnos desolados, con el alma rota, sin saber que hacer y solos en el mundo…
no lo estamos.
Nunca estamos
solos y esto amigos, ya se los he comentado a lo largo de los cientos de
comentarios que contiene este blog.
La tradición
Akashica, que estudia las distintas vivencias que tiene el Alma con el fin de
perfeccionarse para integrar, como chispita que es… la luz mayor identificado
como Dios o Energía Universal, nos habla que cuando recibió el permiso de
entrar a un cuerpo físico, le fue asignado Ángeles y un grupo de guías protectores.
Muchas
tradiciones hablan del ángel guardián, del ángel de la guarda… otras de dos Ángeles protectores que en si, es
lo mismo.
Estas últimas,
dicen que cuando el alma ocupo el estuche, que en realidad es su cuerpo, como
vehiculo para trasportarse aquí en la tierra, en esta dimensión material…
terrenal nos fueron asignados no uno sino dos ángeles guardianes.
Uno es el que
conoce todo su potencial y el que siempre lo empuja con sugerencias tales
como “hace esto”, “no vayas por allá”, “cuidado con esa persona” y cosas por el
estilo, que se comunica con UD. a través de su intuición…
Y el otro, el
que todos conocemos como ángel de la guarda es más suave y es quien nos
consuela cuando estamos tristes, preocupados o cuando nos sentimos solos
o decepcionados.
Además de estos
dos ángeles guardianes que le acompañan desde el momento que fue
concebido hasta el ultimo segundo de su vida, le fueron asignados varios guías
y maestros, que se iran manifestando en su vida de acuerdo a las circunstancias
que lo necesiten.
Todas estas
energías, planearon una serie de experiencias por la que su alma deberá
transitar para aprender aquello que le hará ascender, cuando vuelva a la luz.
A pesar de que
algunos de esos sucesos, nos harán sufrir, están bajo control, porque con el
sufrimiento nos dan el consuelo en algunos casos y la fuerza en otros, para
seguir avanzando espiritualmente.
La tradición
karmica nos habla de que ese plan prefijado por Dios, la fuente o la energía
Universal apoyado por nuestros Ángeles protectores, guías y maestros
ascendidos, todas figuras espirituales que acuden en nuestra ayuda cuando mas
lo necesitamos - también incluyen dos o tres edades, momentos en los que el
Alma puede decidir volver a Casa, a la LUZ o quedarte en la tierra por otro tiempo.
Se trata de esos
sucesos en los cuales tenemos una enfermedad grave o un accidente en el
que no se explica cómo se sobrevivió y en los cuales durante unos momentos
en “otro nivel de conciencia” se nos
pregunta si ya estamos listos o si deseamos quedarnos por un tiempo más.
No es necesario
vivir hasta los 110 años para cumplir con la misión que nuestra alma vino
a cumplir.
Hay almas que
solo necesitan un pequeño reflejo de vida y ya están preparados para ir a la LUZ o sea amigos, y con esto
quizá respondo a muchas de sus inquietudes y sensaciones de injusticia cuando
de van de nuestra vida personas jóvenes…llenas de vida.
No se trata de
cumplir cierta edad para estar listos sino de haber cumplido con nuestro
propósito de vida para volver a la luz.
Amigos, la idea
de esta charla es fortalecer el concepto de que somos seres de LUZ,
provenientes de una LUZ MAYOR y que estamos en esta vida para aprender.
A veces los
aprendizajes se dan de tal forma que nos gratifican, con logros, mejoras,
ascensos, situaciones que nos llenan de felicidad y a veces, esos aprendizajes
vienen con situaciones tensas, en la que nos sentimos perdidos, que nos
producen dolor, pesar… pero todo apunta al mismo resultado: a dar luz a nuestra
alma, la suficiente luz para que estemos preparados para poder integrar la luz
mayor, esa energía desbordante, luminosa, potente que da forma a lo que, en conceptos
humanos conocemos como Dios.
Por lo tanto la
idea de este comentario semanal es transmitirle la necesidad de aceptar las
cosas que nos pasan…
Hacer todo lo posible por mejorarlas, si fuera necesario
por evitar que llegue a nuestra vida lo que no queremos, pero si a pesar de
todos esos cuidados, las cosas suceden…,
comprender que no hay casualidades, que todo esta bajo control divino y que
frente a algo que no podemos cambiar, lo primero que debemos hacer es aceptar
que las cosas son así y luego, mejorar lo mejorable, y comprender - que no es
lo mismo que resignarse - … sino
COMPRENDER que todo apunta a seguir el plan que Dios o la energía Universal eligió
para nuestra Alma.
Bendiciones a todos y gracias por su visita…
Walter Accuosto
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