El cuerpo es una extensión de nuestra
aura… es la parte material del inmenso mundo de las energías que somos y en la
cual vivimos…
Cuando la energía se debilita, genera
cambios vibracionales que actúan directamente en el plano material.
Cuando ocurre esa “desintonia” el cuerpo
emite una señal dando un pequeño grito.
Si lo fuera a traducir les diría por
ejemplo, que la rodilla que duele, las piernas que se cansan, el cuello y los
hombros que se contracturan están diciendo algo así como ESTAS SOPORTANDO MUCHO
PESO, ESTAS HACIENDOTE RESPONSABLE DE COSAS QUE NO TE CORRESPONDEN O DE PESOS
QUE NO SON TUYOS, Y COSAS POR EL ESTILO.
La vida empieza hablándonos de forma
cariñosa, en voz baja través de estas pequeñas molestias físicas, accidentes y
situaciones que desde lo físico, intenta comunicarnos cosas.
A veces hay dificultad para comprender
esos mensajes.
Por algún motivo no lo entendemos, no
queremos o no sabemos escuchar, y entonces la vida nos habla un poco más alto…
nos manda una infección, la columna acusa dolor…
El hígado se inflama, el colon se
irrita, la garganta cierra, el estomago que se retuerce y la alergia que
comienza a ocupar partes del cuerpo, son también señales… señales físicas que
están respondiendo a una situación emocional… señales que nos están diciendo
que algo no esta bien y que deberíamos revisar… revisar que: la dieta, el
estilo de vida, el tiempo dedicado al descanso, la necesidad de tener mas
tiempo para uno…
Si seguimos sin enterarnos, la vida nos
sigue hablando más alto hasta que nos da un grito y esa experiencia del grito,
que provocamos al no ser receptivos en el momento en que debíamos haberlo sido,
es lo que llamamos enfermedad o accidente.
Cuando una persona se enferma siempre piensa que eso ocurre
causado por un problema físico, pero la mayoría de las veces no es así… todo
comienza debido a un desbalance en nuestras energías, nuestro cuerpo astral y
en nuestro cuerpo aurico.
Por supuesto no soy medico y estas observaciones las hago desde
el punto de vista energético, pero les aseguro (la medicina también acepta esta
idea) que la mayoría de las causas que generan ese desequilibrio orgánico… se
relacionan con las emociones negativas que tenemos a diario - rabia, miedo,
enojo, rencor, depresión, tristeza, angustia, baja autoestima- … incluso me
animaría a agregar a la lista los celos y la envidia.
Cuando en la mente dominan estados de felicidad, sabiduría, paz,
confianza así como todo estado de ánimo positivo… la energía que producimos nos
van a ayudar a rechazar lo que podamos desarrollar como negativo en nuestro
cuerpo, es decir, una enfermedad.
Además una disposición positiva frente a la vida y estos
sentimientos que genera, fortalecen nuestra energía, lo que a su vez nos
ayudará a bloquear la energía toxica que pueda estará a nuestro alrededor.
En la famosa película “el secreto” muestran una interesante relación entre el sistema
anímico y el sistema inmunológico y como – curiosamente – ellos están
interrelacionados--- explicando como cuando nuestro sistema
emocional esta fortalecido, potencia el campo aurico y esa energía extra hace
que el sistema inmunológico puede contrarrestar las enfermedades mas fácilmente
llegando a la conclusión que - POR LO GENERAL - las energías que provocan
enfermedades buscan a alguien que esté débil, sobre todo débil emocionalmente.
Así amigos que… si tenemos un desequilibrio en nuestro cuerpo
aurico, el sistema emocional se debilita y la energía vital,(la que se
relaciona directamente con nuestro organismo) comienza a perder fuerza, lo cual provoca que se rompan
o bloqueen ciertos canales, que se generen fugas energéticas, grietas o cortes
en el aura y si eso ocurre, se esta mucho mas vulnerable para atraer todo tipo
de energía, entre ellas algunas de frecuencia baja, como por ejemplo los virus
y las bacterias, que cruzan a través del campo energético hasta llegar a
depositarse en nuestro cuerpo físico.
Si nuestra parte positiva se debilita, entonces se activa la
negativa que así comenzará a tomar más fuerza.
Nosotros tenemos en nuestros cuerpos muchos canales que no están
activos, bloqueos potenciales, infecciones dormidas y células cancerigenas que
pueden originar enfermedades y que, depende el tipo de energía y de vida
emocional que tenemos, pueden desaparecer por completo o activarse de un
momento a otro.
La activación tiene que ver con el estilo de vida, con lo que
estamos haciendo energéticamente, con el cuidado en la alimentación, con la
armonía en las emociones, con las actividades físicas que cada uno lleve o sea…
hay muchas maneras de cuidar, atender, sanar y proteger nuestro organismo…
embase único y sin repuesto que contiene nuestra alma… esa partícula de Dios
aquí en la tierra.
Pero además de responsabilizarnos por nosotros mismos, vivimos
en un entorno, rodeado de energías y de ambientes que pueden también provocar
enfermedades.
Por ejemplo una exposición a una radiación, manejar vehículos descuidadamente
poniendo en riesgo nuestra vida y la de los demás, exponerse al sol del verano
en horas desaconsejadas y sin ninguna protección… todas situaciones que pueden
llegar a causar accidentes o enfermedades graves.
Esas cosas podemos evitarlas.
En los temas emocionales es mas difícil… porque son cosas internas, son
emociones y no siempre es posible sentirse equilibrado, porque por una razón u
otra… por problemas de trabajo, de dinero o familia o amor o estudio… a veces
la energía se desordena y es necesario recurrir a terapias que, desde las
emociones o de la energía ayuden a re-equilibrar y armonizar.
Esas terapias van desde la psiquiatría, psicología a terapias
alternativas y complementarias como lo son las flores de Bach, la acupuntura,
el Reiki, la reflexologia todas terapias que tratan NO A LA ENFERMEDAD, SINO AL
ENFERMO, llegando incluso hasta el mundo espiritual, aquel que nos conecta con
la fe y los distintos caminos – religiones y creencias- que hay para transitar.
Hacia fines del año pasado hablando con un paciente de Reiki, me dijo
que venia porque la familia le había aconsejado. Esta bajo tratamiento medico
pero no ve avances y quería probar con el Reiki a ver que pasaba… pero que el
no creía mucho en esto… me lo dijo así y fue muy sincero… a lo que yo le
respondí que no importaba si creía o no creía…
Por supuesto siempre es mejor un
paciente predispuesto y que confíe en uno y en la técnica que se aplica… pero
no es fundamental…
Le decía que para mi los resultados iban a ser iguales creyera en la
terapia o no, pero lo que era fundamental es que QUISIERA CURARSE. EL QUERER
SANAR, es una actitud, emoción, energía que abre los canales. SI UNO QUIERE
SANAR… quintuplica el EFECTO de la sanacion en la medida que lo pueda hacer, de
acuerdo al grado de la enfermedad que tenga o el tipo de molestia que se trate.
Cuando uno NO esta dispuesto a sanar (algunas personas – AUNQUE NO LO
CREA - sacan abundantes provechos de estar enferma… usando esa enfermedad como
chantaje emocional y arma manipuladora… bueno… cuando uno NO QUIERE SANAR… todo
va a costar mas.
Siempre repito y no me canso de hacerlo que yo no soy medico ni tengo
ningún poder sanador.
Simplemente práctico reiki, y complemento -además de la energía Reiki,-
con otras técnicas energéticas de acuerdo a la persona y su problemática.
Reiki no se usa únicamente para temas de salud, pero correctamente
aplicado activa dentro del organismo el PODER SANADOR QUE EL MISMO CUERPO TIENE
y es lo que genera buenos resultados, potencia los tratamientos médicos y ayuda
a recuperarse más rápidamente.
Ahora, si estamos diagramados por la naturaleza para ser sanos, ¿porque
enfermamos?
La razón especial es que cuando nuestra alma viene a la vida, ya tiene
pautas de las experiencias que debe tener, porque – recuerden- el alma viene a
APRENDER y las enfermedades, forman parte de esos aprendizajes.
Otra de las razones es la necesidad que tiene el organismo de emitir
señales de que algo estamos haciendo mal
y la tercera gran razón es porque no
nos cuidamos lo suficiente.
Para finalizar este comentario semanal voy a compartir un texto escrito
por BRAD HUNTER que es un metafísico, periodista e investigador que ante la
pregunta de Por qué enfermamos, el responde:
ENFERMAMOS
-Porque confundimos comodidad con calidad
de vida.
Confundimos comer con alimentarnos. Sobrevivir con vivir.
-Porque contaminamos el mismo aire que respiramos y de la misma forma contaminamos el agua que tomamos.
Confundimos comer con alimentarnos. Sobrevivir con vivir.
-Porque contaminamos el mismo aire que respiramos y de la misma forma contaminamos el agua que tomamos.
Enfermamos
-Porque vivimos siendo
conscientes de lo que nos hace mal y lo seguimos haciendo.
-Porque preferimos vivir en ciudades porque tenemos todo lo que creemos que necesitamos al alcance de la mano y nos alejamos de la naturaleza que nos provee todo lo que nos alcanza para vivir.
-Porque nos es más fácil perder dos horas frente al televisor que ganar media hora meditando.
-Porque preferimos vivir en ciudades porque tenemos todo lo que creemos que necesitamos al alcance de la mano y nos alejamos de la naturaleza que nos provee todo lo que nos alcanza para vivir.
-Porque nos es más fácil perder dos horas frente al televisor que ganar media hora meditando.
Enfermamos
-Porque es más fácil complicarnos con los
problemas, que ocuparnos en soluciones.
-Porque nos cuesta menos pelear y enjuiciar, que amigarnos y pedir perdón.
-Porque nos cuesta menos odiar que amar.
-Porque CRITICAMOS mucho mas de lo que amamos y destruimos más de lo que creamos.
-Porque nos cuesta menos pelear y enjuiciar, que amigarnos y pedir perdón.
-Porque nos cuesta menos odiar que amar.
-Porque CRITICAMOS mucho mas de lo que amamos y destruimos más de lo que creamos.
Ese desequilibrio de la sanacion a la
enfermedad se da -Porque trabajamos para vivir y no trabajamos para la vida.
-Porque consumimos remedios químicos para curarnos y no consumimos nutrientes naturales para estar sanos.
-Porque vivimos derrochando nuestra propia esencia que es la energía en cosas inútiles
-Porque consumimos remedios químicos para curarnos y no consumimos nutrientes naturales para estar sanos.
-Porque vivimos derrochando nuestra propia esencia que es la energía en cosas inútiles
-Porque creemos que el juicio final es ALGO
DIVINO y no nos damos cuenta que estamos siendo juzgados por la naturaleza.
-Porque los virus nos hacen a nosotros, lo que nosotros le hacemos a la Tierra.
-Porque los virus nos hacen a nosotros, lo que nosotros le hacemos a la Tierra.
Y, para finalizar creo yo, la razón más
importante:
Porque nos olvidamos para que estamos aquí.-
Un abrazo de LUZ y les recuerdo que ya
estoy nuevamente atendiendo consultas.
Para agendarse aun encuentro personal, deberán
solicitar su turno al teléfono de mi consultorio que es el 2-409-39-53
Walter Accuosto.
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