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domingo, 18 de julio de 2010

A ESTAR ATENTO A LAS SEÑALES

Imagínese manejando confortablemente su coche (o el de sus sueños si aun no lo tiene) hacia la ciudad de Piriapolis, en busca del equilibrio, la armonía y buena onda que en esa maravillosa y energética ciudad de Maldonado genera…

De golpe, de manera indirecta comienza a ver que en el tablero de su coche una insolente luz roja que le indica que hay un problema con el sistema eléctrico. Prende y apaga… prende y apaga… le esta advirtiendo que algo no está bien… e insiste: prende y apaga.

¿Ud. que haría? Frena, toma un destornillador y saca la lamparita roja para no ver más esa molesta señal o… se dirige inmediatamente al primer taller para que le solucionen el problema y así, evitar un –sin duda- futuro accidente?

Nuestras enfermedades son señales (al igual que la luz roja del coche) que nos indican que algo no esta bien en nuestras vidas, no solo desde el nivel orgánico o emocional, sino mas allá… del nivel energético.

De alguna manera “nos invitan” a cambiar, mirarnos y profundizar en nuestro interior (emocional u orgánico) primero de manera sutil… es como si nos diera una pequeña palmada.

Cuando no le damos la importancia que la situación requiere, el golpecito se convierte en golpe: un accidente, una situación mas profunda… Es como que nos replicara: ¿no te das cuenta lo que te quiero decir?

Y si aún así no nos damos cuenta O NO LE HACEMOS CASO, ahí nos pega fuerte… nuestro parachoques energético llamado AURA se rompe, y entonces el organismo y el complejo sistema emocional que nos sostiene comienza debilitarse generando situaciones graves que van desde accidentes a enfermedades que pueden llegar a ser mortales.

Cuando el aura se rompe, no solo implica una gran perdida de energía y el peligro que eso representa, sino también que la energía toxica del medio que nos rodea, comience a contaminar la propia.

Las enfermedades que cada tanto experimentamos van más allá de una “simple disfunción del organismo”.

La gran mayoría se curan con una pastillita… pero eso no basta. Hay que profundizar porque nos pasan las cosas que nos pasan.

Ignorarlas o sedarlas con medicamentos no resuelve el problema, no profundiza en su origen que sin duda, además de ser orgánico es emocional y energético y así, de una u otra manera, al no estar sanada la situación volverá a presentarse.

Louise Hay, escritora americana en la década del 80 (creo) llego a una conclusión que ya habían llagado mucho antes otros autores, que es la necesidad de comenzar a escuchar y comprender estos mensajes.

En su estupendo libro: “Ud. puede sanar su vida” establece las dolencias físicas, con las inarmonías emocionales y da para cada una, un decreto, una afirmación metafísica para comenzar a trabajar en su sanacion.

Si Ud. esta de acuerdo con esa teoría, profundice en ella.

Otros libros que le pueden ayudar a percibir, intuir o darse cuenta la conexión entre el cuerpo, la mente y al alma son además de

“Ud. puede sanar su vida” de Louise Hay,
“La enfermedad como camino” de T. Dethlefsen y R. Dahlke y
“La medicina del alma” de Eric Rolf

Estos autores, cada uno desde sus puntos de vistas apuntan a que las casualidades no existen y que si uno es observador, notara en su propio cuerpo mucho antes que ocurra un real problema o se genere un accidente que afecte a un determinado órgano de su cuerpo horas, días e incluso semanas antes de que ocurra.

Si Ud. necesita una ayuda externa que le permita “ver” porque le pasan las cosas que le pasan y comenzar la cura a través de la terapia floral, unido a los diagnósticos del aura, el uso de los puntos de poder y de los elixires de gemas, llámeme y juntos comenzaremos un proceso de sanacion.

Muchas veces en consulta pregunto cual fue la ultima enfermedad o accidente y que parte del cuerpo correspondió.

Esto, asociado al signo zodiacal que represente esa parte y la carga energética señalada por la medición aurica es una simple y efectiva manera de comenzar a trabajar para equilibrar las energías.

Cada parte de nuestro cuerpo, tanto los órganos externos como internos, representan simbólicamente una área especifica de nuestra vida. Dentro de este contexto, una enfermedad o una lesión es como una parte de nosotros que intenta dirigir nuestra atención hacia alguna área concreta de nuestra vida.


Este camino - como cualquier conectado a las energías - llámese terapias florales, reiki, masajes bioenergéticos, yoga, meditación/relax, auriculoterapia, reflexologia y los cientos de apoyos terapéuticos llamados complementarios DE NINGUNA MANERA SUSTITUYE A LA MEDICINA.

SIEMPRE Y EN TODOS LOS CASOS el medico es la única persona autorizada para diagnosticar y sugerir los tratamientos a seguir o sea, las terapias complementarias apoyan desde el plano energético, los caminos elegido por el profesional medico al cual Ud. deposito su confianza.

Amigos, como siempre quedo a sus órdenes.

Walter Accuosto

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