COMENTARIO SEMANAL

NOCHE MÁGICA...

El proximo martes 6 llegan los reyes magos… para muchísimas almas será una noche mágica, de espera y fantasía.

Recuerdo a mis 4/5 años, cuando a esos tres reyes magos le había pedido un Jeep a pedal rojo.

Cuanta ilusión… me dicen que casi no dormí, pero evidentemente si lo hice, ya que cuando desperté me di cuenta que habían llegado.

El plato con el pasto no estaba y el balde de playa en el que había dejado agua para los camellos estaba casi vacío. Ilusionado busque mis zapatos y por supuesto… mi regalo.

Fui al comedor y allí estaba, un zapato con varios regalos: Libros para colorear, una lámpara de Aladino que cuando se apretaba salía un genio de plástico, una pelota blanca de cuero y la insistencia de mis padres y hermana que abriera un pequeño paquete. Yo miraba para todos lados, porque lo que más me importaba era el Jepp rojo a pedal.

El entusiasmo de mi familia hacia ese paquete que quedaba sin abrir parecía indicar que allí estaba “mi regalo”,… pero era muy chiquito, un poco mas chico que una caja de zapatos…

Mi hermana (13 años mayor que yo y ya con experiencias distintas a las mías en cuestión de “Reyes Magos” comenzó a decir: ¡¡¡El JEPP, EL JEPP!!! , te trajeron el JEPP.

Cuando abrí el paquete allí estaba… un hermoso JEPP rojo, pero a cuerda.

Los Reyes se habían equivocado… ¡Yo quería uno a PEDAL!.

Me cuentan que mi desazón fue muy grande y que me “aguante” de llorar como pude.

Un minuto mas tarde… cuando aun no sabia que estaba pasando (los reyes no pueden ser tan tontos – seguramente pensaba) … entre risas, me llevan al corredor de entrada y allí estaba…

Al lado del otro zapato, un hermoso, rojo brillante, luces a pila y “soñado” Jeep rojo a pedal.

Después de una broma – seguramente de bastante mal gusto – me esperaba ese Jeep, ese Jepp que use y disfrute por muchos años, pedaleando por la vereda de la calle Joaquín Requena y Culta.

Cada tanto miro la foto que me sacaron ese día en la puerta de casa y al lado de un arbolito que hoy es un gran árbol.

Estaba sentado en mi jeep rojo, con el “jopo” que me hacia mi mamá, con pantalón corto, camisa clara y una sonrisa, que hasta el día de hoy (mas de medio siglo después) me sigue emocionando.

FELIZ DIA DE REYES…

Walter Accuosto