¿DESTINO, KARMA O LIBRE ALBEDRIO?

Es fácil, cuando sucede algo que no queremos, buscamos o merecemos, encontrar la manera de justificarlo, diciendo que es por karma, que estamos pagando cuentas de otras vidas y así, de alguna manera evadimos nuestra responsabilidad.
Si somos creativos y lo suficientemente cómodos, podemos encontrar las mas increíbles “excusas” de “porque pasaron las cosas que pasaron”.
Sin duda es más fácil decir, fue porque Dios así lo quiso, o porque era un mandato de otras vidas, o que es una prueba más que me pone el Destino en vez de “bucear” sincera y maduramente en ver, comprender y entender que grado de responsabilidad se ha tenido a la hora de medir resultados.

Yo como astrólogo tengo una ventaja sobre Uds.
Puedo –impunemente- hacer responsable a Saturno por los errores cometidos e irme a dormir en paz y con la conciencia tranquila, auto-convencido que yo nada tuve que ver.

Pero las cosas no son así… o por lo menos, no siempre son así.

El futuro esta construido por dos elementos: el Destino, llámele también Karma o designo Divino que son las cosas que deben pasar para permitirnos crecer. Son los acontecimientos que el ALMA vino a experimentar en esta vida con el fin de aprender.
Nada, absolutamente nada sucede porque si, y muchas veces, o son producto de errores nuestros o son enseñanzas magistrales… no en vano el ALMA vino a eso… a vivir “determinadas experiencias” a través de un CONTRATO SAGRADO que son usadas como aprendizajes necesarios para sumar a nuestro crecimiento espiritual.

Pero el futuro tiene otro componente: el libre albedrío, que es la capacidad de optar, decidir, decir no o si, voy o me quedo, lo elijo o lo dejo pasar…
El libre albedrío es el componente que nos permite “hacer que las cosas sucedan” desde el sentido mas real… Es lo que nos permite elegir libremente que tipo de vida quiero…

¿Libremente?

Y aquí entra la eterna lucha: DESTINO, KARMA O LIBRE ALBEDRIO?
Y de esa manera, vuelvo al principio…

Marco Denevi en Ceremonia secreta hablando de cómo la vida nos va presentando distintas circunstancias dice: “es un intrincado mecanismo de relojería del que nunca se sabe quien es el relojero: Dios, el Destino o nosotros"

En el libro "La rueda de la vida", Elizabeth Kübler-Ross (si no lo leyó, no se lo puede perder) dice que "durante toda la vida se nos ofrecen pistas que nos recuerdan la dirección que debemos seguir, y si no prestamos atención, tomamos malas decisiones y acabamos con una vida desgraciada" dice que “si ponemos atención aprendemos las lecciones y llevamos una vida plena y feliz”

Yo creo sinceramente que durante la vida se nos presentan muchas opciones que nosotros elegiremos a veces bien o a veces mal y nuestro destino cambia según estas elecciones.

Por eso considero importante la guía que brinda la Astrología, porque en ella vemos reflejado las “tendencias”, tanto de los posibles resultados como de las mejores o más complicadas fechas para actuar.

Pero hay que ser muy sincero con uno mismo.

Si le salgo de garantía a una persona que desde lo que yo sé de ella o desde mi interior “algo” me decía que no era lo ideal, que esa persona me traería problemas mas tarde o mas temprano y presionado por el vinculo o por vergüenza de decir no, firmo un documento que luego, realmente me traerá problemas, nada tiene que ver la posible enseñanza karmica… sino mi tonta manera de actuar, mi miedo a decir lo que pienso o la posible reacción que esa persona podría tener hacia mi.
Puedo poner muchos ejemplos, pero seria más de lo mismo. Creo que la idea esta clara.

Mi experiencia como astrólogo y terapeuta de más de 30 años me dice que la gran mayoría de las cosas que nos ocurren, suceden porque nosotros hacemos que nos ocurra.

El estudiante de medicina que se preocupó durante 10 años por dar examen tras examen y luego llega a medico, no es un premio karmico. Es el resultado de una acción.
El estudiante que nunca estudio, por mas que desee ser medico, no lo será y ese resultado no se justifica por una acción karmica… sino por una decisión personal de no estudiar lo suficiente o de optar por otras cosas quizá mas fáciles de realizar en vez del estudio responsable.

NADA ESTA ESCRITO EN PIEDRA.

El 50% de las cosas que nos pasan, somos nosotros los causantes.
¿Y que del otro 50%?
Bueno, se lo dejo al necesario aprendizaje que nuestra alma debe transitar y las experiencias que ella vino a recoger a la vida.
En definitiva, tal como lo afirma el filósofo Alemán Arthur Schopenhauer: El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos.

Finalizo con un cuento que de alguna manera expresa, las dudas y posibilidades compartidas en este comentario semanal…
"Un mercader envió a su siervo al mercado, dice la leyenda. Pero el hombre regresó pronto, pálido y tembloroso: "Señor, en el mercado me tocó una mujer, y cuando me di vuelta, vi que era la muerte.
Me miró e hizo un gesto amenazador...
Señor, présteme su caballo... debo huir de ella... iré a Samarra... allí me esconderé... Y la muerte no me encontrará."
El mercader sintió compasión por su siervo y le prestó su caballo... ¡y en una nube de polvo el siervo se fue!
Un poco más tarde el mercader fue al mercado y vio a la muerte entre la gente: "¿Por qué asustaste a mi siervo esta mañana... por qué hiciste ese gesto amenazador?"
"Oh," respondió la Muerte, "
No fue un gesto amenazador... fue un gesto de sorpresa... porque no esperaba verlo aquí en Bagdad.
Yo tengo una cita con él esta noche en Samarra."

Y otra vez vuelvo al principio: ¿DESTINO, KARMA O LIBRE ALBEDRIO?

Me gustaría saber lo que piensa Ud. Si tiene un minuto, le ruego que me escriba a mi mail: wal@montevideo.com.uy o envíe un mensaje.

Hasta la próxima semana amigos.

Walter Accuosto