En consulta frecuentemente me encuentro con personas que son metafísicas y cuando me comentan lo que les sucede, si son temas relacionados con la salud después de nombrar la enfermedad dicen la palabra “CANCELO”, como manera de anular el efecto de la invocación de esa energía toxica. Otras utilizan el termino “APARIENCIA”.
Por ejemplo, me dicen tengo apariencia de tiroides… o apariencia de cáncer…
Tanto el termino “CANCELO”, como
“APARIENCIA” pasan a sustituir a la palabra ENFERMEDAD y si bien
“enfermedad” no se nombra, (para no atraerla) se le tiene en cuenta,
desde el punto de vista energético y mental.
Para mi – y perdónenme – porque se que visitan este blog muchas personas que practican la metafísica, esos son caminos errados.
La costumbre de decir “cancelo” o
“apariencia de tal o cual enfermedad”… son errores energéticos además de
incapacidad para afrontar lo que esta pasando. Por un lado, porque no
son apariencias…
Cuando se declara una enfermedad, hay
que mirarla de frente… maduramente y con el mayor respeto. Es una
enfermedad que esta en el cuerpo físico, proveniente de razones o causas
que ahora no voy a tratar.
Si de entrada, uno intenta minimizar que
se sufre una enfermedad, toda la energía que pongamos después en
sanarla es desaprovechada, porque el organismo y nuestra energía tiene
dos mensajes opuestos.
Por un lado, una parte niega la enfermedad y la disfraza de apariencias, cuando bien sabemos que no lo son.
Por otra, la energía sanadora con que se
trabaja, no lo hace con toda su potencia, se puede confundir y no estar
debidamente canalizada, ya que por un lado se envía ondas de sanacion a
una enfermedad que parte de nosotros niega.
La energía debe fluir por canales
abiertos y este tipo de accionar, complica los tratamientos energéticos,
porque pueden llegar a impedir que el cuerpo aproveche al máximo su
poder sanador.
Piense si la energía fuera una persona, ¿cual seria su razonar?
Por un lado, me dicen que sane un órgano que esta enfermo. Por otro me dicen que ese órgano no esta enfermo… ¿Qué hago?
Por esa razón, siempre aconsejo en
consulta ser consciente de las cosas que están pasando y no “cubrirlas”
con un montón de buenas intensiones que puede alejar bastante, los
resultados en relación a las terapias, pero también a los proyectos de
cambio que se deban dar. Siempre y en todos los casos el primer paso
es aceptar “eso que llego a nuestra vida”.
Acepte que las cosas son en estos
momentos de esa manera y si tiene valentía, me animo a invitarlo que se
enfrente con la realidad (que quizá no le guste) y comprenda que la gran
mayoría de esas situaciones que le complican, están en su vida porque
Ud. las ha creado, de alguna forma las ha convocado y junto con su
trabajo personal y las acciones que deba tomar, esfuércese por quitarle
poder, por minimizarlas y dirigir toda su atención, NO en lo que no
quiere, sino en lo que SI QUIERE PARA UD.
En este sentido, una armonización Reiki y el apoyo de las flores de Bach podrán ser de gran ayuda…
Pero sobre todo… genere pensamientos positivos.
RECUERDE que el Universo no distingue entre aquello que no quiere y aquello que quiere.
El SIEMPRE Y EN TODOS LOS CASOS, le
traerá a la realidad las situaciones que vibren de acuerdo a la
frecuencia mental de sus pensamientos, en especial aquellos sostenidos
en el tiempo, esos que proyecta constantemente y que repite una y otra
vez…
La metafísica cuenta con varias
herramientas para hacerlo, desde la repetición de afirmaciones positivas
y decretos correctamente planteados, pasando por la visualización
energética, el diseño del escudo mental, el manto de luz a cosas mas
sencillas como lo pueden ser cartelitos pegados en la heladera, el
escritorio o el taller que le recuerde cada día lo que desea alcanzar.
Si lo hace, se sorprenderá de los resultados.
Puede que le lleve un tiempo aprender a
controlar la forma en la que enfoca su vida, pero cuando se acostumbre a
hablar y pensar en positivo sobre aquello que desea tener, ser o atraer
comenzara a ver cambios a su alrededor.
Walter Accuosto
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